DOMINGO 5 – 16:30
Como el umami, el terror japonés tiene un sabor único. En una cultura tan distante a la europea, en un país que ha estado cerrado mediante el sakoku rei (edicto del país en cadenas) durante más de doscientos años, en una espiritualidad de creencias sincréticas que aúnan el animismo del shinto, la reencarnación buddhista y la filosofía confucianista, la idea de lo sobrenatural, lo misterioso, lo ominoso, lo sublime y lo terrorífico emana una originalidad que sólo puede ser entendida mediante determinadas claves. No es excepción, por supuesto, el terror en el manga, que conforma asimismo la perspectiva más original y nipona de la historieta, con ejemplos como GeGeGe no Kitarō, Mushi-shi, Yōkai Hunter, Kuro Ihon, Black Paradox, Uzumaki, Homunculus, Death Note o Soul Eater.
